Lo esencial: Use «lo que tiene a mano» y no busque «drogas mágicas» sobre las que circulan rumores increíbles. Primero, los rumores siempre están exagerados, y segundo, puede lograr mucho incluso con anabólicos comunes.
Si está empezando en la farmacología deportiva, no intente inventar combinaciones increíbles de anabólicos. Comience con uno o dos medicamentos y observe cómo reacciona su cuerpo.
No intente ahorrar dinero donde no debería. Compre solo productos comprobados de fabricantes confiables, incluso si cuestan mucho más.
No exagere; tome descansos regulares de la «farma» y permita que su cuerpo se «recupere». Entiendo que los anabólicos pueden provocar euforia, y sin ellos, la vida puede parecer aburrida y gris. Pero demasiado de algo bueno siempre es malo.
Una cosa más: Cuanto más tejido graso tenga, más se convertirá la sustancia aromatizable en estradiol. Como resultado, los cuerpos de las personas obesas prácticamente anulan la efectividad de la testosterona inyectada. En general, trate de perder al menos algo de peso antes de comenzar el «ciclo».